No necesitas ser un narrador para tener algo que valga la pena compartir. Has vivido lo suficiente como para llenar un libro. Vamos a traer de vuelta algunos de esos recuerdos.
Nos encargaremos de:
Gramática y claridad, cohesión, fluidez y estructura de oraciones, estilo y tono, texto y fotos, impresión y envío de libros.
